De la oficina a la libertad: cómo Valentin pasó de trabajar en remoto a crear una empresa online

Silvana Lucido
26 September 2023
De la oficina a la libertad: cómo Valentin pasó de trabajar en remoto a crear una empresa online | Companio

En el artículo que compartimos contigo hoy, te sumergirás en la historia de Valentin Ciobanu, cliente de Companio y experto en UX, UI y productos digitales.

Nos cuenta sus comienzos trabajando online, qué tiene que ver una matrícula de coche con todo esto y por qué Estonia y la e-Residency han sido sus aliados para crear una empresa online de éxito.

Más allá de la interfaz: cómo un experto en UX y UI impulsa la transformación

En principio podemos pensar que un experto en UX y UI se centra únicamente en el diseño de la interfaz y mejora de experiencia del usuario.

Sin embargo, el campo de acción de Valentin va mucho más lejos que eso. Él nos explica más en detalle qué hace:

“Soy Especialista en UI / UX / Productos. Me centro en  crear nuevos productos o servicios digitales, apoyando  a las empresas en su transformación digital o mejorando aplicaciones y sitios web existentes. 

Abarco todos los aspectos, desde la investigación de usuarios (en el sitio y digital), el trabajo de concepto, el diseño de la interfaz, la interacción, el diseño de marca, así como otros aspectos técnicos básicos como prototipos de código, administración de sistemas, y SEO, entre otros”.

Qué tiene que ver una matrícula de coche con crear una empresa online

Valentin comparte con nosotros la peculiar historia detrás de la elección del nombre de su empresa.

“En mi pequeña ciudad natal en Rumanía es habitual que a las personas se les dé un apodo a raíz de la matrícula del coche.

La matrícula de mi coche era MDX. El nombre abreviado de Valentin es Vali, así que me convertí en Vali MDX (esto fue antes de que Facebook pidiera nombres reales). Cuando comencé a crear cuentas en varios sitios web y a crear nombres de usuario, quería un nombre de usuario muy corto y fácil de escribir, por lo que registré de forma oficial VDMX.”

Cómo el trabajo online  definió el camino empresarial de Valentin

Valentin comenzó a trabajar en remoto allá por el año 2008, aunque también experimentó con el trabajo en oficinas durante cierto tiempo.

Nos explica sus comienzos, la transición trabajando en oficina y cómo todas estas experiencias tuvieron como consecuencia que decidiera crear un negocio online.

“He trabajado de forma remota desde el comienzo de mi carrera profesional en 2008 en oDesk. 

Cuando me mudé a España en 2015 comencé a trabajar en oficinas y equipos. Aunque me encantaba la interacción humana y aprendí muchísimo de un equipo increíble, decidí que los  desplazamientos y estar sentado en una oficina era una pérdida de tiempo y espacio, así que decidí trabajar como personal externo contratado. 

Para todo esto se requiere un enfoque B2B, y así surgió la opción de crear una empresa online. 

Crear una empresa  tradicional en otros países no era una opción, ya que la forma de gestionar empresas está obsoleta, y la mayoría de las veces es necesario estar presente para firmar documentos para el contable, los bancos, etc., por lo que un negocio online me parecía la mejor idea”.

Los desafíos de un emprendedor técnico

Cuando tienes un negocio no solo te enfocas en tu especialidad o en lo que mejor se te da, y el caso de Valentin no es una excepción. Él comparte con nosotros cuáles han sido sus principales retos como emprendedor con una fuerte base técnica y las valiosas lecciones que ha extraído de ellos:

“Al ser una persona muy orientada a un servicio técnico, uno de los principales desafíos fue aprender a comunicar los beneficios de mis servicios para las empresas. Estos son aspectos que nunca había tenido en cuenta cuando trabajaba en casa o como freelance. 

Esto me obligó a realizar un análisis muy profundo de mis experiencias pasadas  y a formarme online con otros expertos del sector. Empecé a tener en cuenta en qué areas mi trabajo había tenido un impacto positivo o negativo y cuáles fueron las circunstancias. 

Supongo que con esto me di cuenta de que todo es un proceso y de los recursos humanos que tienen los clientes.

Otro desafío importante y un objetivo que tengo ahora es aprender a delegar trabajo a otras personas y guiarlos de manera eficiente para que su calidad de trabajo esté a la altura de lo que mis clientes están acostumbrados a recibir de mí. Se trata de gestión de personas, y es algo que todavía estoy aprendiendo”.

Estonia: la revolución digital que dio vida a su visión empresarial

¿Cómo conoció Valentin la posibilidad de crear una empresa online en Estonia? ¿Qué le llevo a hacerlo? Aquí nos lo desvela:

“Mi hermano, que era un especialista en seguridad informática en la Comisión de la UE, tenía conocimientos sobre Estonia y sus capacidades digitales en crecimiento, ya que se celebraban allí concursos de ciberseguridad europeos muy importantes. Me sugirió que investigara al respecto. 

La decisión central fue evitar cualquier vínculo con un país específico (aunque Estonia está MUY lejos de España y Rumania, de donde soy originariamente) y el hecho de que no es un entorno empresarial hostil y apoya a las pequeñas empresas (no teniendo que pagar IVA hasta alcanzar un cierto umbral de ingresos, por ejemplo). Esto lo diferencia de otros países de la UE, donde tienes menos seguridad en que tu negocio vaya a ir bien.

En definitiva, no me costaba nada intentarlo y abrir una empresa (no tenía por qué ser a largo plazo y no había muchos trámites iniciales)”.

Además de tener más facilidades para abrir su empresa, Valentin nos cuenta otras ventajas de tener su empresa en Estonia y cuáles son sus planes de futuro:

“Definitivamente me ayudó a tener control sobre mi negocio como tal. Descubrí nuevas formas de trabajar con clientes y también me permitió acceder a algunos clientes a los que antes no podía llegar.

Espero que en el futuro mi empresa crezca lo suficiente como para contar con al menos a 2 diseñadores a tiempo completo, diversificar el negocio y lanzar mi propio producto o servicio digital en el mercado”.

Cómo encontrar el camino sin conocimientos financieros ni redes

Algunos emprendedores provienen de familias con empresas, tienen conocimientos en finanzas o cuentan con una red contactos que les apoyan desde un principio, pero esta no fue la situación de Valentin:

“No tenía una empresa anterior. Estaba considerando tener una, pero veía que todos mis amigos que eran propietarios de negocios tenían un profundo conocimiento de finanzas y contabilidad y una gran red de apoyo empresarial, además de que conocían a personas en las instituciones públicas. Todo esto hacía posible que el proceso fuera mucho más rápido. 

Sin embargo, esto era algo que no me interesaba en absoluto y que no estaba dispuesto a aprender.

Cuando recibí una llamada de mi cliente diciendo que quería comenzar a trabajar en los proyectos, me di cuenta de que necesitaba aprender cómo funcionan las empresas estonias, cómo realizar todos los pasos, etc. 

Tenía la presión del tiempo, ya que quería hacerlo lo más rápido posible (¡para asegurarme de que me paguen!), pero comprendí que por mi cuenta el proceso nunca sería ágil.

Así es como encontré a Companio (creo que el algoritmo de las redes sociales nos unió) y revisé los precios para abrir una empresa. Parecía razonable si lo comparamos con el proceso para abrir una empresa en Rumanía (o en España, que habría sido mucho más caro). 

Además, las primeras conversaciones que mantuve con Ignacio me dieron la sensación de que se encargarían de todo por mí.

Se notaba que tenía un amplio conocimiento sobre el tema. Respondió a todas mis preguntas y también he aprendido mucho gracias los artículos de la web. 

Supongo que un gran punto destacado de los servicios de Companio es el conocimiento y la amabilidad con la que comparten este conocimiento. Os veo más como unos consultores de negocios que podéis responder prácticamente cualquier pregunta que tenga sobre mi empresa y las prácticas que funcionan (y que son legales, por supuesto)”.

De trabajador en remoto a empresario

La historia de Valentin nos demuestra que para crear una empresa online y crecer, el aprendizaje constante, la adaptación y la búsqueda de oportunidades es esencial, además de que no es necesario ser un experto en contabilidad o finanzas ni tener contactos.

Si te has quedado con ganas de conocerle un poco mejor, puedes encontrar algunos de sus trabajos en su página web, en Behance y Dribble.

Y si quieres descubrir por qué Estonia es la solución que necesitas para emprender online, te lo contamos todo en este curso gratuito.

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