Un recurso que no puede crecer ni aumentar
El día tiene 24 horas para todos. Por tanto, tienes que saber gestionarlo y priorizar esas actividades que te ayuden a conseguir resultados.
Y sí, suena genial la teoría, pero la práctica es distinta.
Porque cuando estás emprendiendo, además de todas las tareas y objetivos que tienes por delante, te toca ser un poco contable y experto fiscal.
Si no tienes control sobre lo que está ocurriendo en tu negocio o las reglas que tienes que seguir, además de no tener rumbo, te puede caer una buena multa.
Aprender y gestionar todo esto también te quita tiempo y energía que podrías emplear en otras tareas más importantes para tu empresa.